La economía alemana se tambalea y las insolvencias aumentarán en 2024
Alemania fue la única economía del G7 que se contrajo en 2023, recuperando un apodo no deseado como el enfermo de Europa. Es poco probable que las perspectivas mejoren sustancialmente a lo largo de 2024. Una serie de publicaciones de datos económicos de finales de 2023 publicadas a principios de enero revelan una economía anémica. La inflación medida por el IAPC general volvió a acelerarse a finales de año, mientras que la producción industrial, las ventas minoristas, el comercio exterior y la actividad económica disminuyeron, según los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística.
El efecto neto fue una contracción del 0,3% en el PIB de Alemania el año pasado, según una estimación preliminar, evitando por poco una recesión técnica, pero siendo la economía principal con peor desempeño en 2023. «El desarrollo económico general se tambaleó en Alemania en 2023 en un entorno que sigue marcado por múltiples crisis», explicó Ruth Brand, directora de la agencia estadística.
Todos los datos apuntan a un deterioro de la economía
Es probable que la inflación esté ahora en un descenso a largo plazo, aunque esto aún no es visible en los datos. A finales del año pasado, la inflación general medida por el IAPC se aceleró hasta el 3,8 % en diciembre, impulsada por los efectos de base de la subvención excepcional a la energía concedida por el Gobierno con respecto al año anterior. Los elevados precios provocaron que las ventas minoristas alemanas se desplomaran un 2,5% en noviembre, el mayor descenso mensual de la historia. Las ventas minoristas anuales bajaron un 3,1% en 2023, en comparación con el año anterior.
Hubo un rayo de esperanza en la publicación de los datos de inflación subyacente del IPC de diciembre (excluyendo los precios de los alimentos y la energía), descendió al 3,5%, lo que respalda la tesis de que la inflación en general tiene una tendencia bajista. La producción industrial cayó un 0,7% en noviembre, por sexto mes consecutivo y según las últimas cifras publicadas, bajó un 4,8% en términos anuales. El comercio exterior disminuyó a pesar de la caída de los precios, debido a un crecimiento mundial moderado y a la debilidad de la demanda interna.
En diciembre, las exportaciones fuera de la UE disminuyeron un 4,0% respecto al mes anterior, a una tasa anual del 1,7%. Las exportaciones anuales totales cayeron menos que las importaciones (1,8% frente a 3,0%, respectivamente) lo que supuso cierto respaldo al PIB interno.
Los datos sombríos generan las expectativas para el próximo año. El Índice de Clima Empresarial Ifo de enero sugiere que Alemania comenzó el año en condiciones de recesión. Los vientos en contra a corto plazo incluyen los efectos retardados del endurecimiento de la política monetaria y el endurecimiento previsto para la política fiscal, lo que frenará las esperanzas de recuperación del consumo privado y la demanda de inversión. El endurecimiento fiscal ya ha recibido el rechazo de la industria, lo que subraya el delicado desafío que se avecina. Los agricultores alemanes y los conductores de camiones de carga organizaron una semana de protestas en todo el país contra los planes del gobierno de recortar los subsidios agrícolas y de transporte. Las protestas provocaron la interrupción de la producción en la planta de Volkswagen en Emden, en el noroeste de Alemania. Al mismo tiempo, las perspectivas de la demanda externa siguen siendo muy moderadas.
Contrariamente a esta perspectiva, el Bundesbank (banco central de Alemania) publicó a mediados de diciembre una serie de previsiones económicas optimistas, que incluían un modesto crecimiento del PIB real (0,4%), impulsado por la recuperación de la demanda de exportaciones y el consumo privado. Según el Bundesbank, la estabilidad del mercado laboral alemán, el fuerte crecimiento de los salarios y la caída de la inflación (la cual se prevé que caiga al 2,7% a medida que se relajen los costes de la energía y los alimentos) permitiendo que aumenten los ingresos reales de los hogares, impulsando el consumo y apoyando la economía nacional. También se prevé que las cadenas de suministro se vuelvan a normalizar. Pero estas previsiones ya parecen demasiado halagüeñas siendo anteriores al estallido geopolítico en el Mar Rojo, que ya ha generado un impulso inflacionario y un riesgo de interrupción de la cadena de suministro. En comparación, Capital Economics pronostica un crecimiento cero del PIB en 2024 y advierte: «Es probable que la inversión residencial y empresarial se contraigan, [mientras] la construcción se dirige a una fuerte recesión y el gobierno está endureciendo drásticamente la política fiscal».
El pronosticador agrega que es probable que la producción industrial caiga aún más durante 2024, ya que, pese a verse reducidos los costes energéticos, siguen siendo muy altos. «La débil demanda agravará los problemas de la industria alemana este año». El antiguo dominio de Alemania como potencia industrial parece un recuerdo lejano, ya que varias industrias importantes tienen dificultades, lo que oscurece el optimismo de que la lucha contra la inflación puede estar casi terminada. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha confirmado que los tipos de interés han tocado techo, insinuando recortes tan pronto como en abril. Los tipos de interés del mercado de capitales y de los préstamos han estado cayendo desde principios de noviembre, lo que favorecerá las necesidades de refinanciación y los costes del servicio de la deuda.
Las dificultades de las industrias manufacturera, automotriz y de la construcción
El sector manufacturero alemán, que consume mucha energía, está luchando por reemplazar la energía barata de Rusia con una alternativa sostenible para respaldar los márgenes y la competitividad. Los fabricantes medianos alemanes advierten que se han visto sobrecargados por la burocracia, mientras que la escasez de suministros y recursos en sectores como el automotriz está bloqueando la finalización de los pedidos. En una encuesta realizada en noviembre por VDA. La asociación alemana de la industria automotriz descubrió que alrededor de un tercio (35%) de las empresas y proveedores de automoción planeaban trasladarse fuera de Alemania, impulsados por el entorno de ventas actual y las perspectivas, los altos precios de la electricidad y la burocracia que consume mucho tiempo. «Las medianas empresas automovilísticas alemanas sufren enormemente la excesiva burocracia y los elevados costes energéticos», explicó la presidenta de la VDA, Hildegard Müller. «El hecho de que cada vez más empresas estén trasladando sus inversiones al extranjero es una señal de advertencia para Berlín. Es importante tomar contramedidas y reemplazar el actual empantanamiento en los detalles regulatorios con estrategias a largo plazo para una mayor competitividad».
En el sector de la construcción, la demanda cayó un 2,9% en noviembre, en comparación con el mes anterior, ya que los altos costes de endeudamiento encarecieron la financiación del desarrollo, junto con a los elevados costes de construcción de materiales y escasez de mano de obra cualificada. Todo ello frenó la actividad de desarrollo residencial y comercial.
La debilidad de la demanda tampoco logró respaldar los precios de las viviendas residenciales nacionales, que se desplomaron a una tasa anual del 10,2% en el año hasta el final del tercer trimestre, según muestran los últimos datos, supone el mayor descenso desde que comenzó la serie de datos en el 2000. «Hasta 2022, hubo una burbuja especulativa sobre los precios en Alemania, una de las más grandes de los últimos 50 años», explicó Konstantin Kholodilin, del departamento de macroeconomía del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW). «Los precios han estado cayendo desde entonces. La burbuja ha estallado». La confianza en la construcción residencial se ha hundido a un mínimo histórico en diciembre, según el Índice de Clima Empresarial ifo, y continúa deteriorándose. Los desarrolladores citaron un repunte en las cancelaciones de pedidos, la baja acumulación de pedidos y la disminución de los subsidios gubernamentales. En el segundo semestre del año pasado, tres empresas constructoras alemanas de alto perfil se declararon en bancarrota: Development Partner, Project Immobilien Group y Euroboden GmbH.
«Las expectativas excepcionalmente débiles muestran que las empresas actualmente no tienen esperanzas», explica Klaus Wohlrabe, jefe de Encuestas de ifo. «Las perspectivas para 2024 son sombrías». El gobierno alemán espera no alcanzar su objetivo de construcción de 400.000 nuevos apartamentos este año y el próximo. Según los informes, la ministra federal de Construcción, Klara Geywitz, dice que espera que se completen 265.000 apartamentos en Alemania el próximo año.
Perspectivas crediticias: las insolvencias en Alemania aumentarán en 2024 con los sectores inmobiliario comercial y de desarrollo en riesgo
Se prevé que la tasa de insolvencia en Alemania se acelere este año, tras un aumento ya fuerte en 2023. Las empresas alemanas están luchando debido al estancamiento económico interno, los altos tipos de interés, el aumento de los salarios, los elevados precios de la energía y la contracción del presupuesto del gobierno. Además, muchas «empresas zombis» que se mantuvieron a flote durante la pandemia debido a las generosas ayudas gubernamentales y a la suspensión de la obligación de declararse en quiebra, finalmente están empezando a fracasar. Como resultado, se prevé que las insolvencias aumenten entre un 10% y un 30% este año, informa el Financial Times, lo que las situará por encima de los niveles anteriores a la pandemia.
El mercado de deuda en dificultades de Alemania será cada vez más activo en el próximo año. Las empresas altamente apalancadas con vencimientos a corto plazo tienen dificultades para refinanciarse. Las empresas inmobiliarias, incluida Signa Holding, así como los promotores inmobiliarios, están bajo presión por la disminución de las valoraciones, ya que los costes de capital y de materiales de construcción siguen siendo elevados.
Signa, el grupo inmobiliario que posee casi todos los grandes almacenes más grandes de Alemania y parte de Selfridges en Londres, se declaró en concurso de acreedores a finales de noviembre, dejando a los prestamistas de todo el extenso imperio inmobiliario compitiendo para evaluar su exposición. A finales de enero, KaDeWe, los exclusivos grandes almacenes de Alemania que eran un inquilino clave en el imperio de Singa, se declararon en concurso de acreedores. KaDeWe no pudo pagar los crecientes alquileres exigidos por el Grupo Signa y requirió una reestructuración urgente, informó el Financial Times. Julius Baer, el prestamista suizo que fue uno de los mayores prestamistas de Signa, vio un impacto del 52% en las ganancias anuales, debido a su exposición al grupo inmobiliario Signa. Su consejero delegado, Philipp Rickenbacher, dimitió. Se espera que la reestructuración corporativa de Signa sea una de las más complejas desde la crisis financiera, con deuda procedente de muchos prestamistas en toda Europa y en muchas formas.
Una aceleración en los impagos de préstamos podría poner en peligro a los bancos, advierte Bafin, el regulador financiero alemán, en particular a los prestamistas que no están lo suficientemente diversificados. Bafin pide a los bancos que tomen mayores precauciones contra el riesgo y garanticen mayores provisiones para evitar posibles problemas en el mercado inmobiliario comercial. Los bancos alemanes informaron de una disminución de la demanda de nuevos préstamos en el cuarto trimestre de 2023, según el Bundesbank.
Se prevé que la demanda de préstamos se ralentice hasta el 2,1% este año, según el EY European Bank Lending Forecast, tras el 3,8% en 2023 y el 6,9% en 2022. En el sector inmobiliario, las previsiones de crecimiento son aún más bajas, de solo el 1,8%.
Timur Peters is the founder of Debitos GmbH. He holds a diploma in finance and law. He has more than 10 years’ experience in the range of finance.
Before Founding Debitos Timur Peters was responsible in the distribution of Software for Banks and Financial Institutions for Comarch for the D/A/CH Region. Next to this he has worked for several years as a self employed Project Consultant in the area of Financing of Litigation cases, Peer2-Peer Credit Marketplaces and other online projects for financial institutions.
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